Voy a explicar lo de las chinchetas lo primero: Cuando viajo a un lugar, tengo un mapa en la casa de mi abuela, donde coloco una chincheta que simboliza: "Mikel pasó por aquí".
Explicado esto, quiero contar la última aventura: un viaje en coche a tierras gallegas. Muchas horas de agonía para llegar que merecieron la pena, con parada en un pueblo tan sorprendente como Astorga.
Cuando por fin llegamos a Santiago, con el aceite del coche justo, conocimos a los amigos con los que compartiríamos estos días maravillosos. Vimos lo que significaba compartir piso con 12 personas en un baño y aprendimos el significado del "mañaneo".
En la parte cultural, fue increíble quedarse con la boca abierta frente a la Catedral de Santiago, y el ambiente que se respira allí. La zona vieja es como entrar en otro siglo, reencontrarse con épocas pasadas, mezclándose con el ambiente estudiantil que se respira.
Increíble el licor café, las cuncas, las tapitas, pero sobre todo la gente. Es algo con lo que hemos tenido mucha suerte, y es que desde el primer momento nos trataron de forma exquisita.
2 comentarios:
malo será
era yo, Joseba. Bueno la verdad es que sigo siendo yo.
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