Qué gracioso es el daltonismo para el que no lo es. Yo lo sufro, pero no en silencio como las hemorroides. Tengo que diferenciar bien las camisetas de los equipos en el Pro, para poder pasar el balón a quién debo, y eres la burla constante de los colegas, aunque en mi caso no sea únicamente por esto...
El caso es que la gota que ha colmado el vaso es el chistecillo del cubo de Rubik; así que buceando en internet, he encontrado en quién fijarme para superar mi problema...
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