Desde lo alto de un Palacio Asturiano, al pie de la playa, tengo muchísimo tiempo para pensar. He pasado unos días fabulosos al lado de la persona con la que quiero compartirmuchas más vacaciones, pero no será el tema de hoy.
He tenido tiempo para pensar en esa gente a la que veo en verano, Semana Santa y alguna cena líquida que otra. No quiero en ningún caso despreciar a las fabulosas personas que dejo atrás, en Bilbao. Únicamente quiero subrayar la compañía de los amigos con los que comparto todos mis periodos estivales: Volver a pasar tiempo en las terrazas cántabras o en las llanuras vallisoletanas es algo que no tiene precio.
Muchas gracias por hacer que todos mis veranos sean diferentes, y espero seguir compartiéndolos al lado de cada uno de vosotros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario