24 de enero de 2010

Ilusiones



Sé que hace poco escribí sobre los sueños, pero lo que he sentido este fin de semana ha sido completamente diferente. Entre el Viernes y el Sábado he vuelto a disfrutar del baloncesto, y del deporte en general.


Tras mi primera experiencia en un club, como entrenador, este año he acabado dirigiendo un equipo en el colegio donde empecé a jugar. A base de mucho esfuerzo, parece que estoy redirigiendo un equipo que estaba totalmente perdido. Un equipo, en el que cuando llegué, venía a entrenar el que quería, no callaban, se portaban como verdaderos cabrones... Pero poco a poco, el trabajo va dando sus frutos, y nos encontramos en el mes de Enero con todos los partidos ganados, salvo uno, y empezando a jugar a baloncesto.


Probablemente ninguno de los jugadores llegue a ser nada en este mundo tan duro del basket, sobre todo vizcaino... Aún así, los sientes como parte de tí, el ver que cada día mejoran todos un poquito, que juegan, se lo pasan bien, aprenden y disfrutan. Seguro que este año he aprendido yo mucho más de ellos que ellos de mí. Tengo que darles las gracias por hacer que vuelva a creer en un deporte que lo había sido todo y nada para mi. Gracias, gracias, gracias.

No hay comentarios: