9 de marzo de 2010

Con dos cojones

Esto es cierto. Este pasado viernes, tuve la mala suerte de tener que poner una denuncia en la comisaría de la Ertzaina. Mientras esperaba, entró una señora, muy enfadada. Llegó donde el funcionario, y la conversación fue tal que así:

- Venía a poner una reclamación.
- ¿Una reclamación contra quién?
- Contra ustedes.
- Tome una hojade reclamación y escriba.
- Te la dicto y la escribes tú, que pa´eso estás.
(Os podéis esperar la cara del funcionario, a estas alturas)

La queja fue la siguiente:

- El otro día un chaval le robó el bolso a mi amiga "Puri", y vosotros no estabáis ahí, pero en cambio para poner multas a personas buenas sí. ¡No tengo más que decir, sinvergüenzas!

Cogió la puerta y se marchó. Tan digna como divertida, consiguió que arrancara una sonrisa hasta el más amargado del respetable cuerpo de seguridad. (A veces irónico)


1 comentario:

Anónimo dijo...

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