Hoy por hoy, el mundo es una gran red social. Dependemos de internet incluso para ir al baño, como demuestra mi blog. Estamos viendo como, aparte de para nuestro tiempo de ocio y chorraditas, se puede utilizar Facebook y Twitter para algo tan importante como una revolución social, la del pueblo de Libia.
Todo esto está muy bien, y hemos de agradecérselo a las redes y su rapidez de difusión. Pero, por otra parte, el otro día escuché una teoría que me hizo reflexionar. Venía de la persona que para mí es la más inteligente del mundo, hoy por hoy.
Me hizo entender, vistas las "cagadas" que habían plantado varios personajes públicos vía Twitter. Desde la torpeza de Bisbal, las desafortunadas bromas sobre el "montaje del holocausto" nazi de Nacho Vigalondo hasta la última batalla en la que entró Andreu Buenafuente el otro día. Realmente, esto son simples ejemplos de problemas que causa Twitter, pero... ¿Por qué?
Por que esta red, da la posibilidad de escribir cualquier cosa, sin tiempo para reflexionar, porque tienes que meter tus ideas en 140 caracteres, porque todo queda grabado, y cualquiera puede ver lo que escribes. La diferencia entre Twitter y hacer una crítica en un periódico, con la misma intención, es que debes escribirla, pasarla a limpio, que la acepten y la publiquen.
En definitiva, los mensajes cortos o "Tweets" son más transparentes, pero a la vez más cercanos a un calentón, con lo cual todos deberíamos utilizar un poquito la cabeza.
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