16 de febrero de 2010

Saber perder, saber ganar... SABER Y GANAR

Estos días, sobre todo viendo la televisión, me he ido dando cuenta de que soy un ganador. No me importa dónde ni con quién compita, el caso es que tengo que ganar sí o sí Esto no es malo, es más, siempre he creido que es bueno. Aunque ahora, como entrenador formativo, de un grupo de niños, me he llegado a plantear si era lo más importante.


En teoría, a ellos les he dicho que no, que era más importante pasarlo bien, participar... Eso sí, cuando llegaron los días importantes, me salió de nuevo esa sensación competitiva que me persigue siempre. Sé que quizá otros lo vieran mal, que no les gustaran mis métodos, porque reconozco que les dí una chapa de doble soldadura, etc... Lo acepto. Son niños, no jugadores profesionales. Lo que no acepto es que me digan que lo más importante es pasárselo bien. Yo me lo paso bien ganando, y punto.


Desde aquello, no hemos perdido ni un sólo partido, seguimos con un ambiente muy bueno, y veo que mejoran cada día. Las frases hechas no sirven a todo el mundo, menos mal, sino seríamos ordenadores...











También he de decir, que debo aprender a perder, puesto que si pierdo, también "lloro", y eso es algo que debo mejorar, ¿no? Al menos se suele decir que hay que saber perder, pero yo esto lo matizaría: En esta imagen vemos a Rafa Nadal, número Uno del Mundo, por delante del llorón Federer, hasta entonces mejor tenista del Mundo durante muchos años. Rafa se lo arrebató, pero éste, depués de soltar estas lágrimas, ha vuelto a conseguir llegar a lo más alto, y recobrar el número que se merece, el 1. ¿De verdad hay que saber perder siempre? ¡Vamos Rafa!

No hay comentarios: